La verdad es que siempre relacioné el pescado cocido con estar enfermo puesto que cuando era pequeña siempre que lo tomaba era cuando el médico me había recomendado dieta blanda por algún malestar o estando mala de la garganta, que mi madre me lo hacía por eso de que es suave, sano y calentito con su caldo sabroso.
Sin embargo, de mayor, de repente un día me acordé del pescado cocido de mi madre y, cómo no tras llamar a mamá para preguntarle la receta, me di cuenta de lo rico que estaba y lo bien que sienta en los días fríos, un plato delicioso y ligero.
Sin embargo, de mayor, de repente un día me acordé del pescado cocido de mi madre y, cómo no tras llamar a mamá para preguntarle la receta, me di cuenta de lo rico que estaba y lo bien que sienta en los días fríos, un plato delicioso y ligero.
En esta receta he añadido la zanahoria como ingrediente invitado pues en la receta original no estaba y nunca había probado incluyéndola pero visto el resultado, me parece interesante hacerla formar parte de la receta.
En mi caso he utilizado merluza que es lo que tenía pero puede ser pescadilla o cualquier pescado del mismo tipo, yo prefiero rodajas pero se pueden utilizar también las colas o los lomos.
Ingredientes:
- 4 Rodajas de Merluza
- 1,25 L de Agua
- 1/2 Cebolla
- 1 Zanahoria grande (o 2 pequeñas)
- 2 Dientes de Ajo
- Aceite de Oliva Virgen
- Sal
- 1/2 Pastilla de Caldo de Pescado
Lo primero que haremos será cortar la cebolla, los ajos y las zanahorias, todo en pequeños cubitos, estilo brunoise, especialmente la zanahoria es importante que quede pequeña para que no se demore la cocción y que así se ajuste al resto de ingredientes.
En una cacerola ponemos el agua con la sal, al gusto, y un chorro de aceite de oliva virgen. Cuando esté caliente se añaden las verduras llevando todo a ebullición. Cuando empiece a cocer se añade media pastilla de caldo de verduras y se deja cocer durante al menos 30 min para que todo vaya soltando su sabor y consiguiendo que la zanahoria se vaya poniendo tierna.
Una vez llegados a este punto añadir las rodajas de pescado, a mí no suele importarme que se deshagan un poco por lo que no mido de forma muy exacta los tiempos de cocción y voy haciendo a ojo, pero si prefieres que queden enteras, dale unos 15 o 20 min y luego ve vigilando.
Es importante que el caldo se vaya quedando cada vez más consistente, a mí una de las formas en que más me gusta comer este guiso es como si fuera una sopa con sus rodajas de pescado en ella, pues así el pescado queda super jugoso al comerlo en el propio caldo y la sopa ha adquirido todo el sabor y contiene los trozos de verdura, pero como todo...al gusto, hay quien prefiere que el caldo quede más ligero y quien incluso lo tritura haciendo una especie de salsita con las verduras utilizadas en la cocción.
Sea como fuere, os garantizo un plato ligero y sabroso que acompaña muy bien las noches frías de invierno.
Buen provecho
Ana
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