He de decir que no soy yo muy de dulces pero un bizcocho casero siempre es de agradecer, ¿o no? Mi nutricionista, para mi alegría, entre las opciones de desayuno que me dio me regaló unas recetas para hacer algunos dulces integrales que puedo tomar en pequeñas porciones.
En realidad, la forma de cocinar estos dulces es la misma que en las recetas originales pero se sustituyen algunos ingredientes por otros integrales o ecológicos.
De momento, de las recetas que me dio, he decidido comenzar por el bizcocho de zanahoria, ya lo había hecho hace tiempo en su versión menos ligera y me encantó, así que me pareció fantástico comenzar por este mismo.
Ingredientes:
- 4 Huevos ecológicos
- 150 g de azúcar moreno integral
- 4 Zanahorias crudas
- 200 ml de aceite de girasol (en su defecto de oliva)
- 250 g de harina de trigo integral
- 2 cucharaditas de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 2 cucharaditas de canela
- Una pizca de Sal
- Opcional: Un puñado de frutos secos sin tostar (nueves, avellanas, almendras)
Precalentamos el horno a 180º mientras preparamos la masa del bizcocho.
Lo primero que haremos será pelar y rallar las zanahorias que reservaremos hasta añadir a la mezcla de la masa.
Comenzaremos poniendo los huevos en un bol junto con el azúcar y lo batimos bien. En el caso de los bizcochos, a mí me gusta batir los ingredientes con el tenedor, sin utilizar batidora. A esta mezcla le añadiremos el aceite, mezclando bien y posteriormente la zanahoria que hemos rallado, envolviendo bien de nuevo todos los ingredientes.
En otro bol tamizamos la harina y le añadimos el resto de ingredientes secos (levadura, bicarbonato, canela y sal), mezclamos bien y añadimos a la mezcla húmeda, batiendo todo bien hasta conseguir que la mezcla sea homogénea.
Si se va a incorporar fruto seco, se hará en este último paso, antes de meter al horno y la forma ideal de hacerlo es partiéndolos en trocitos. A este bizcocho le van muy bien las nueces. (Yo he puesto 6 medias nueces en trozos grandes para poder quitarlas en caso de que haya quien prefiera no tomar nuez)
Antes de verter la mezcla en el molde, se engrasa bien éste para evitar que se pegue el bizcocho y facilite el desmoldado. Una vez engrasado el molde añadimos la mezcla y lo metemos en el horno que tenemos precalentado, mantenemos temperatura y ponemos en el centro del mismo, con calor arriba y abajo, sin aire y lo dejamos durante unos 40 minutos. Es conveniente no abrir el horno durante la cocción para evitar que se pare la cocción y se baje. Lo ideal es ponerse una alarma a los 35 minutos y ahí comprobar con la punta de un cuchillo si sale seco al pincharlo, en caso de que aún le quede un poco de cocción, el cuchillo saldrá manchado de masa húmeda. En ese caso, ponerlo unos 5 minutos más y volver a comprobar.
Una vez que comprobamos que ya está horneado, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar antes de desmoldar. Si se desmolda estando aún caliente corremos el riesgo de que se rompa.
La verdad es que no se tarda mucho en preparar la masa y el resto del trabajo lo hace el horno y es una forma sencilla de tener un desayuno casero y de calidad para toda la semana...
Ana
No hay comentarios:
Publicar un comentario