Quinoa con Verduras y Gambas

Hacia tiempo que quería  hacer quinoa y hoy, tras revisar lo que tenía en la nevera me decidí por un salteado de verduras mezclado con quinoa y regado por un poco de salsa de soja.
Para hacer esta receta en realidad sirve cualquier verdura para saltear y la quinoa pero yo dejaré la receta con los ingredientes que he utilizado.

Ingredientes:

- 1/2 Vaso de Quinoa

- 1 ó 1'5 Vasos de Agua

- 1/4 Pimiento Rojo

- 1/4 Pimiento Verde

- 1/4 Pimiento Amarillo

- 1 Zanahoria

- 1/4 Calabaza blanca

- 1 Taza de Champiñón

- 1 Taza de Gambas peladas

- 1/2 Cebolla mediana

- 2 Ajos

- 1 Pastilla de caldo de verdura (Avecrem)

- Sal

- Aceite de Oliva Virgen

Lo primero que tenemos que hacer es lavar la quinoa antes de ponerla a cocer, como se explicaba en un post anterior de Junio que podéis consultar aquí.

Ponemos una cacerola con agua, sal y media pastilla de caldo de verduras, yo uso de Avecrem bajo en sal, cuando el agua está hirviendo añadimos la quinoa ya lavada y dejamos tapado a fuego medio-bajo para que se vaya haciendo normalmente.

Mientras se hace la quinoa, cortaremos las verduras para saltear. En este caso yo la zanahoria la he cocido a parte un poco para que quede más tierna en el salteado.

En una sartén ponemos un chorrito de aceite y cuando esté caliente añadiremos en primer lugar la cebolla y el ajo, dejando que se vaya poniendo transparente, una vez que la cebolla ya está casi transparente añadimos la calabaza cortada en cubos, los pimientos mezclados y la zanahoria previamente cocida. A esta mezcla yo le he añadido la media pastilla de caldo de verduras que me sobró antes, la he desecho un poco en el mortero y mezclado bien con las verduras para que se vaya deshaciendo.

Cuando ya hemos removido estos últimos ingredientes y están integrados con el resto, añadimos los champiñones y tras un par de vueltas con ellos añadimos las gambas y dejamos que se vaya mezclando y haciendo todo.

Si las verduras o gambas soltaran agua y queda demasiado caldo siempre se puede colar y seguir salteando, esto puede pasar sobre todo si se usan verduras o gambas congeladas que pueden soltar más agua.

Salar la mezcla, añadir pimienta si se desea, y remover bien hasta que esté todo hecho.

Una vez que las verduras están listas, incorporar la quinoa que habíamos reservado en la cacerola tras su cocción y remover para mezclar bien las verduras con la quinoa. 

Yo he añadido a la mezcla un generoso chorro de salsa de soja y ....

¡Wow! Ha quedado increíblemente bueno...

Ana

Tabulé

Había oído en infinidad de ocasiones hablar del tabulé pero no lo había probado nunca, ni me había planteado hacerlo pero un día mi querida amiga Ana me comentó que lo había hecho y que era la mar de refrescante así que no pude contenerme... así que compré el cuscús, el cual no había hecho nunca y me lancé a hacer mi ensalada libanesa.
He de decir que estuve leyendo recetas y vi que la original se hace con bulgur pero parece que es muy común sustituirlo por el cuscús.

Ingredientes:

- 1 Vaso de cuscús

- 1 Vaso de agua

- 3 Tomates pequeños
- 1/2 Pimiento Rojo

- 1 Chalota o cebolleta

- 1 Pepino pequeño

- 2 Cucharadas de Menta Fresca*

- 1 Cucharada de Cilantro Fresco*

- 1 Cucharada de Perejil Fresco*

- 2 Cucharadas de Albahaca Fresca*

- 1 Limón
- 1 Lima

- Aceite de Oliva Virgen Extra

- Sal

- Pimienta (opcional)
* Las hierbas aromáticas pueden ser estas u otras pues si buscas recetas hay infinidad de ellas, yo estas son las que tenía y con ellas he trabajado pero si miráis dos o tres recetas es fácil que aunque todas muy parecidas, ninguna sea igual a la otra.

Lo primero que haremos será el cuscús, en la caja del producto viene la forma de hacerlo pero os diré que es de lo más sencillo. Se pone el agua al fuego y se extiende en un recipiente el cuscús, una vez que el agua comienza a cocer se vierte sobre el cuscús y se remueve de forma continua con un tenedor para ir separando los granos, dejando que se vaya absorbiendo el agua por completo. Tras esto dejar reposar y remover de vez en cuando mientras se va enfriando. 

Yo una vez que no tenía agua agregué un chorrito de aceite de oliva virgen extra y lo removí bien para que quedase bien suelto.

Mientras el cuscús se enfría iremos cortando el resto de ingredientes, lo primero partir los tomates en cubitos, si se quiere se pueden retirar las pepitas, cortar también en cubitos el pepino y el pimiento y la chalota bien picaditos en pequeños trozos. 

Las cantidades de las hierbas aromáticas es al gusto, si quieres empieza por una cucharada y si deseas más vas añadiendo, yo por ejemplo he utilizado albahaca y he reducido el cilantro, incorporando un poco más de menta para que sea ésta el sabor predominante.

Vamos mezclando todo en un bol al que añadiremos un chorro de aceite de oliva virgen extra, el zumo del limón o de la lima y sal y pimienta al gusto y removemos todo para que los sabores se mezclen. 

Hecha la mezcla de verduras e hierbas aromáticas  con el zumo incorporamos estos ingredientes al cuscús removiendo todo muy bien para que el cuscús se empape de los sabores añadidos. 

Reservar en la nevera, al menos 1 hora, antes de servirlo, cuanto más frío más rico estará.

Es una receta sencilla y muy refrescante para el verano, no dejes de probarla, queda exquisita y aporta un toque diferente.

Ana

Empanada de pollo

Nunca había hecho una empanada, me han comentado muchas veces lo sencillo que es hacerlas pero la verdad es que a mí personalmente los platos con mucha masa, hojaldre y demás no me ganan pero ... nada como tener que gastar un par de láminas de hojaldre para probar. No seguí receta alguna, ya que al ser así de improvisado tuve que inventar con lo que tenía en la nevera y aquí está el invento...

Ingredientes:

- 2 Láminas de hojaldre

- 1 Pechuga de pollo (yo he utilizado 4 filetes)

- 1/2 Cebolla grande

- 1/4 Pimiento Rojo asado

- 1/4 Pimiento Verde frito

- 1 Zanahoria pequeña

- 1 Tomate 

- 120 ml de Tomate Frito

- 2 Cucharadas de Philadelphia

- 1 Ajo

- Sal

- Pimienta (opcional)

- Aceite de Oliva Virgen

- 1 Huevo

Como todo lo hice un poco sobre la marcha he de decir que tuve ciertas dudas sobre cómo trabajar la zanahoria para el relleno puesto que no sabía si sería mejor cocerla o simplemente sofreírla, así que para evitar que se quedara muy dura o que fuese excesivamente blanda si la cocía, opté por pasarla junto al ajo y la mitad de la cebolla por la picadora de forma que cuando la echara al sofrito aportara el sabor pero estuviera casi molida.

Lo primero que debemos hacer es poner las pechugas de pollo a cocer en un poco de agua con sal para que así sea más fácil trabajarlas luego y queden mucho más tiernas y jugosas.

Mientras las pechugas se cuecen, poner en una sartén un poco de aceite, una cucharada y media más o menos, si luego requiere más ir añadiendo. 

Con el aceite caliente añadimos la cebolla que no hemos picado junto con la zanahoria  hasta que se vaya poniendo transparente, llegados a ese punto añadir la zanahoria, cebolla y ajo picados previamente y dejarlos haciéndose a fuego lento.

Cortar en pequeños trocitos los pimientos, así como los tomates, en este caso yo he utilizado del tipo Cherry partidos en cuartos, añadir a la mezcla que se está haciendo en la sartén y remover. Partir en pequeños cuadraditos el pollo y añadir a la sartén para mezclar con el resto de ingredientes.

Aliñar el sofrito con sal y ajo al gusto, y si se quiere, pimienta. Ir removiendo poco a poco y cuando esté tierno y bien hecho verter sobre él el tomate frito, yo he utilizado tomate frito natural y la verdad es que aporta todo el sabor y ese punto casero que el comprado no tiene, pero cualquiera vale. La cantidad de tomate frito es aproximada, es importante hacerlo al gusto. El tomate aporta suavidad y cremosidad necesarios que evitará que el relleno de la empanada quede seco. Dejar a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta que se vaya espesando todo en el tomate. Añadir a la mezcla final las dos cucharadas de Philadelphia y remover para que se vayan integrando con el resto del sofrito. Una vez hecho esto, retirar del fuego y dejar templar o enfriar. 

Mientras el relleno se templa, extender en un papel de horno una lámina de hojaldre y extender bien con un rodillo, yo la he puesto en un molde pero se puede hacer directamente en la bandeja del horno. Extender la mezcla del relleno sobre esta lámina de hojaldre dejando uno o dos centímetros de separación con los bordes para luego poder sellar bien la empanada. 

Extender la otra lámina también bien con el rodillo y poner encima de la primera capa, juntar los bordes y enrollar hacia dentro, sellando bien cada borde para evitar que haya fugas en el horno. 

Una vez sellada pintar con yema de huevo toda la capa superior, si se quiere se puede aliñar el huevo con un poco de sal. Igualmente si se deseas, con el sobrante del hojaldre podemos hacer rollitos y adornar la superficie separando por porciones o cualquier otro adorno que se desee.

Introducir en el horno a 180º, precalentado previamente durante 10 o 15 min, y dejar hacer durante 25 o 30 min. Si se dora mucho por arriba, poner el horno en su última fase sólo abajo para evitar que se queme. 

Una vez hecha, sacar del horno, dejar enfriar y ....¡Listo!

Queda muy rica, ligera y jugosa

Ana

Espaguetis de té verde con pollo y mandarina

He aquí otro regalo de la Chef de BuyFresco, una receta de pasta ligera y diferente.

Ingredientes:

- 100 g Espaguetis de té verde

- 100 g Gajos de mandarina en conserva

- 100 g Pollo

- Aceite

- Sal

- Hojas de Té Verde (opcional)

Para empezar ponemos agua con un poco de sal al fuego para cocer en ella la pasta. Estos espaguetis se hacen rápidamente por lo que con 3-4 min de cocción quedan perfectos. Una vez pasado el tiempo de cocción, escurrir la pasta sin lavar, sólo dejar escurrir.

Mientras escurre la pasta partimos el pollo en trozos medios para saltearlo con una cucharadita de aceite en una sartén, cuando está dorado por todos sus lados, añadimos los gajos de mandarina (reservamos 4 ó 5) con parte de su caldo y dejamos que vaya reduciendo y espesando en la sartén. Yo he probado a infusionar previamente unas hojas de té verde y lo he añadido a la mezcla también.

Una vez reducido el caldo y espesada la mezcla de pollo y mandarina añadir a ella los espaguetis, mezclar bien con el fuego muy bajo o apagado, si es vitro, aprovechando el calor.

Servir caliente y adornar con los gajos de mandarina que hemos reservado. 

¡Queda espectacular!

Ana

Hamburguesa al Plato

Aunque todos hemos hecho hamburguesas alguna vez, muchas veces no nos molestamos en buscar el punto diferente a este plato, si es en pan quizá variamos más pero si es en plato...casi todos terminamos tomándolas como si de un filete normal se tratara, así que la idea de construcción de un plato de hamburguesa que presentaba @BuyFresco en su última cesta me gustó especialmente a pesar de la sencillez del plato y es lo que me ha llevado a compartirlo aquí.

Ingredientes:

- 1 Hamburguesa de Vacuno (175/200g)

- 1 Paquete de Mozzarella de Búfala

- 5 Champiñones

- 1 Cebolla pequeña

- 1 Tomate 

- Lechuga

- 1 Ajo

- Aceite 

- Sal

Cortamos la cebolla en finas rodajas y las ponemos a dorar en una sartén a fuego medio con una cucharada de aceite. Mientras se dora la cebolla, laminar los champiñones y cuando termine de hacerse la cebolla los haremos en ese mismo aceite, a mí me gusta hacer los champiñones con un poco de ajo, por lo que primero doro un poquito de ajo y luego salteo los champiñones en él.

Cuando están hechos los reservamos junto a la cebolla en un plato con un papel de cocina para que escurran el aceite con el que se hayan podido retirar.

Cortamos un par de rodajas de mozzarella y ponemos la hamburguesa al fuego en la misma sartén y aceite donde hemos hecho los champiñones y la cebolla, la pasamos por ambos lados, al gusto, y cuando ya la hemos dado la vuelta ponemos encima la cebolla, con el fuego muy bajito, tapamos la cebolla con la mozzarella y ponemos los champiñones encima de ésta.

En un plato extendemos una pequeña cama de lechuga y unas rodajas de tomate y cuando el queso se ha fundido ponemos la hamburguesa encima de la cama de lechuga y tomate. 

Una deliciosa forma de comer hamburguesas, queda jugosa, diferente y mucho más ligera que con pan, aun así si gustáis ponerla entre pan...seguro que está increíble también.

Buen provecho!

Ana

Agua de Piña

Todos sabemos de los beneficios de la piña pero no todos conocen que se puede aprovechar al máximo, utilizando incluso su cáscara para hacer agua de piña, una bebida refrescante para el verano, muy diurética y totalmente apropiada para las dietas hipocalóricas.

Ingredientes:

- Cáscara y tronco de la piña

- Azúcar o edulcorante bajo en calorías

- 1 Rama de Canela

- 2 l de Agua

Ponemos en una cacerola grande 2 litros de agua, si luego se va a utilizar hielo al tomarla, podemos reducir a 1,5 litros de agua. He visto muchas recetas y en cada una las medidas y tiempos de cocción varían así que será cuestión de ir probando y decidir en función del gusto personal, como en todo.

Pelamos la piña completamente, ya sea con un cuchillo o vaciándola con un pelador de piñas específicamente, la carne de la piña la ponemos en un recipiente y la guardamos en el frigorífico para consumir cuando se prefiera. La cáscara la partimos en pedazos aptos para la cacerola que hemos puesto al fuego con agua, así como el centro de la piña. Lo único que desechamos son las hojas de la parte alta de la piña, lo demás se aprovecha.

Una vez puesta la piña en la cacerola, añadimos una ramita de canela y una taza pequeña de azúcar o cualquier endulzante bajo en calorías que utilices habitualmente y se remueve bien, llevándolo a ebullición con la cacerola tapada.

Ha de estar cociendo entre aproximadamente una hora y media, tras lo cual apagaremos el fuego y dejaremos reposar para que temple otra media hora.

Cuando ya ha reposado se puede tomar directamente, acompañándola de hielo para enfriar rápidamente, y el sobrante podemos reservarlo en una jarra en el frigorífico para tomar en los días siguientes, recuerda colarlo cuando lo pases de la cacerola al resto d recipientes. A mí me gusta dejar en la jarra los trocitos del tronco con los que se coció el agua así como sacar los trozos de piña más gruesos de la cáscara y dejándolos en la jarra, sin piel. Antes de guardar en la nevera ha de estar completamente frío.

Al ser una bebida diurética, no es conveniente abusar de ella, por lo que no se deberían tomar más de dos vasos al día.

Recuerda que es agua por lo que no esperes un sabor explosivo, es suave, refrescante y ligera con todas las bondades del agua y de la piña juntas, a mí me encanta.

Ana

Ensalada de alubia blanca con aguacate y sajonia

De nuevo una #RecetaFresca de @Buyfresco, una deliciosa ensalada de legumbres, sí esas que son tan buenas pero que parece que en verano no se pueden comer con el calor que hace...pues hay más modos de hacerlas bien fresquitas y esta receta combina perfectamente diferentes sabores.

Ingredientes:

- 1 Bote de alubia blanca cocida

- 1 Paquete de Aceituna verde sin hueso

- 150 g de Sajonia 

- 1 Aguacate

- 10 Tomates cherry

- 1 o 2 chalotas

- Aceite de Oliva Virgen Extra

- Sal

- Vinagre de manzana (opcional)

Como en toda ensalada la elaboración suele ser fácil, picar y mezclar, así que en esta no será diferente. Y como siempre digo...cuanto mejores sean los ingredientes, mejor será el plato, ten en cuenta además que en ensalada, los productos van en crudo, por lo que cuanto más frescos sean mejor.

Lo primero que haremos cortar en tacos la sajonia y salteamos en una sartén a fuego medio-alto. Una vez hecha, reservar en un plato con papel de cocina para que escurra, por si quedara algo de aceite.

Tras esto escurrir bien las alubias de su propio caldo y pasar por agua fría, dejar escurriendo el sobrante de agua.

Pelar y picar la chalota en pequeños dados y poner en un bol. Añadir a este bol las alubias bien escurridas y agregar los cherrys partidos en cuartos o algo más pequeños, tras lavarlos bien. Escurrir las aceitunas y picarlas para añadir al resto de ingredientes del bol.

Pelar el aguacate y sacar la pulpa con una cuchara, picar y mezclar con el resto de la ensalada. Aliñar y servir bien fresquita.

El aguacate es mejor echarlo en último porque por su textura y cremosidad se va deshaciendo fácilmente al moverlo, de este modo, aguanta más entero.

Una maravillosa forma de tomar legumbres en verano...¡Qué aproveche!

Ana

Gazpacho de Sandía

El mundo del gazpacho y demás sopas frías para el verano ha cambiado mucho y no hay más que ponerse a buscar recetas para ver la gran variedad que hay. 

Hace tiempo que tenía ganas de probar el gazpacho de sandía y cuando me puse a buscar recetas me sorprendió que prácticamente en todas seguía usándose el tomate, aunque se incorporaba la sandía, pero ésta en ocasiones era un añadido o había más sandía que tomate o incluso era simplemente un sustitutivo del pepino, cuando yo creía que al llamarse gazpacho de sandía era sin tomate y con sandía...Encontré alguna que daba la opción de con los mismos ingredientes utilizar tomate o no, así que me decidía probar mezclando varias ideas de las que vi y la verdad es que me gustó el resultado mucho. El primer día probé haciendo una receta con sandía y tomate y otra solo con sandía, he decir que si tengo que elegir me quedo con el de sandía solo porque si quiero gazpacho con tomate me quedo con la receta original que es muy buena, la sandía aporta agua y un ligero dulzor, que suaviza el gazpacho, está rico pero yo sigo prefiriendo individualizar los dos ingredientes principales.

Así que vamos a hacer la receta del gazpacho de sandía sin tomate y si queréis echarle tomate también, simplemente añadir dos o tres tomates medianos pelados.

Ingredientes:

- 800 g de Sandía (sin cáscara ni pepitas)

- 1/2 Cebolla mediana

- 1 Pepino mediano

- 1 Ajo

- 1/2 Pimiento Rojo

- 75 o 100 g de Pan (de hace un par de días)

- Aceite de Oliva Virgen Extra

- Vinagre de manzana

- Sal

- Agua 

Lo primero que haremos será poner el pan en un bol con agua para que se moje y ablande para poder pasarlo con el resto de ingredientes, mientras tenemos el pan en el agua partimos la sandía, la cebolla, el pepino, el ajo y el pimiento y lo ponemos en el recipiente en el que lo vamos a batir, añadimos un poco de sal, un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra y un chorro de vinagre. Escurrimos el pan en el agua e incorporamos al recipiente con el resto de ingredientes.

Pasamos bien con la batidora hasta obtener una suave sopa, la sandía suelta mucho agua por lo que hasta que no esté todo pasado es mejor no añadir agua, una vez pasado todo añadir agua si lo consideras necesario, volver a pasar, probar y rectificar de sal o vinagre al gusto, hasta conseguir la textura y el sabor deseado. 

El gazpacho de sandía tiene un toque dulce al final que se contrarresta con el sabor del resto de ingredientes, queda realmente suave y rico y es la mar de refrescante, nutritivo y ligero, especialmente bueno para los días de calor.

¡Qué aproveche!

Ana

Tortilla de patatas

Prácticamente todas las recetas tienen infinidad de versiones, casi una por cada casa, y en esto, la tortilla de patata, no iba a ser menos. Yo he oído de todo y casi todo el mundo sin embargo coincide en lo mismo, muchos serán los que te digan: "La mejor tortilla de la mi madre" Así somos...como en casa en ningún sitio.

Como no podía ser de otro modo, yo aprendí a hacer las tortillas con mi madre, que por supuesto hace las mejores tortillas del mundo, y adquirí su técnica. En casa nos gustan con cebolla y patata, pero la cebolla prácticamente desaparece y no se nota al comerla, además la patata nos gusta muy machacada y la tortilla ha de quedar "huevona", sin que escurra huevo al partirla pero sí que quede lo suficientemente jugosa...un sinfín de detalles que no siempre se consiguen, pero como todo, esto es cuestión de práctica.

Vamos ahora a detallar el proceso lo mejor posible, yo el otro día tuve la suerte de hacer tortilla para mis padres y no hay mejor alabanza que la de la maestra en la materia y el principal catador de sus platos...

Ingredientes:

- 3 ó 4 Patatas medianas 

- 4 Huevos

- 1 Cebolla mediana

- Aceite de Oliva Virgen

- Sal

- Leche

(La cantidad de patata al final se termina haciendo a ojo, si sobran se pueden consumir como aperitivo)

Lo primero de todo es pelar y lavar bien las patatas, una vez limpias se pican. Yo suelo hacerlo en cudraditos, cuanto más pequeños, más fácil es freírlas después. Hay quien prefiere picarlas al estilo panadero (en rodajas finas) que también facilitan su cocinado.

También tenemos que picar la cebolla, yo la pico pequeña porque como decía no nos gusta encontrárnosla pero como se va a freír bastante con las patatas tampoco pasa nada si no se tiene tanto cuidado.

Ponemos en una sartén grande aceite abundante para freír las patatas, tienen que freírse bien por lo que el aceite ha de ser suficiente para que se frían poco a poco, que las bañe.Una vez que el aceite está caliente, lo primero que añadiremos será la cebolla para que se vaya haciendo un poquito antes de añadir las patatas. Cuando la cebolla ya comienza a estar transparente, echamos las patatas picadas y saladas previamente, al gusto.

Dejamos que las patatas se vayan haciendo en la sartén pero debemos ir dándolas la vuelta y machacándolas según se vayan ablandando por la cocción en el aceite para ir consiguiendo así que se vayan deshaciendo según se van friendo. Esta es una de las partes quizá más pesada puesto que has de estar muy encima de ellas para evitar que cojan demasiado color por un lado, o se agarren, así como ir desmenuzándolas poco a poco.

Una vez que las patatas están fritas, bien desechas (no en puré, sino como espachurradas) se sacan a un escurridor para que suelten todo el aceite y así la tortilla no tenga grasa. En mi casa siempre hemos puesto un plato para que escurra el aceite aprovechándolo después para freír las propias tortillas, ya sea de lo que escurre o de lo que quedó en la sartén, así conseguimos aprovechar bien los productos y conservamos los sabores de la fritura.

Mientras las patatas escurren, batimos los huevos en un recipiente, bol o ensaladera, grande y añadimos un chorrito de leche, esto ayuda a que la tortilla quede aún más jugosa y suelta.

Cuando los huevos están batidos y las patatas bien escurridas añadimos estas últimas al recipiente de los huevos batidos mezclando bien y dejando pasar el huevo entre las patatas, machacando si es necesario con el tenedor para que la patata absorba el huevo.

Cuando el aceite esté caliente echamos la mezcla de huevo y patata y dejamos que se cuaje por un lado para darla la vuelta, una vez cuajada por ambos lados dejamos que se dore al gusto a fuego medio-bajo para que no se seque.

Yo suelo pincharla con el tenedor un poco en cada una de sus caras para que se cocine por dentro. El cuajado suele ser rápido pero el tiempo será al gusto pues a más tiempo más hecha quedará por lo que has de tener en cuenta cómo te gusta para definir el tiempo de cuajado que necesita.

Quedan increíblemente ricas, igual para cenar que para comer, como aperitivo, media mañana o desayuno.

- Consejos:

La sartén para cuajar la tortilla es importante que sea una buena sartén, que sea especial para tortillas o al menos que sea honda y a mí me gusta que sea de un tamaño entre 22 y 26 cm de diámetro para que así la tortilla quede gruesa y jugosa. También sería bueno que esta sartén esté reservada para hacer tortillas de forma que se use poco y se conserve por más tiempo nuevo evitando que se pegue la tortilla, lo cual sería fatal para su correcto cocinado, especialmente para darla la vuelta). Para darla la vuelta puedes hacerlo con una tapa o un plato pero corres más riesgos que si compras estas tapas especiales que venden en muchos sitios que son para este menester, puesto que evitas que se te escurra, quemarte y demás...

Otros detalles a tener en cuenta a la hora de cuajar la tortilla es que el aceite esté bien caliente en el momento de echarla en la sartén con el fuego medio-alta para que se haga pronto la base que permitirá darla la vuelta con mayor facilidad, una vez hecha la fina capa cuajada de la base es conveniente bajar el fuego a medio-bajo para que se haga poco a poco sin quemarse la base y cuajando poco a poco el interior. La vuelta a la tortilla hay que dársela cuando la base ha cogido consistencia y el interior está agrupado, evitando así que al girarla "chorree" tanto el huevo con el aceite.

Ana

Risotto de tomate con pavo a la albahaca

Esta es otra receta de Buyfresco que obtuve gracias a sus cestas con productos frescos, si no lo habéis probado os lo recomiendo, al menos probarlo alguna vez.

Aunque la receta original es de su chef, yo no he podido evitar añadir algún detalle de cosecha propia aprovechando cositas que tenía en la nevera, como la albahaca y la mozzarella de búfala.

Ingredientes (4 personas aprox):

- 500 g de arroz para risotto. (Buyfresco me trajo arroz Arborio de la marca Panzani)

- 250 g de pechuga de pavo en dados

- 150 g de queso parmesano en polvo

- 1 l de caldo de pollo 

- 1 bote de tomate entero pelado

- Hojas de albahaca

- Mozzarella de búfala

- Aceite de Oliva Virgen

- Sal

- Pimienta

Lo primero que haremos será poner a fuego lento una cacerola con el caldo de pollo, se puede añadir un vaso de agua si es necesario pues el risotto consume mucho caldo en su elaboración. Es importante calentar el caldo que se va a utilizar en la receta para que según se vaya añadiendo no rompa la ebullición del risotto, si estuviera fría ocurriría esto, por lo que tanto el caldo como si después hubiera que añadir agua, es importante que estén calientes.

Si lo deseas puedes añadir al caldo dos o tres hojas de albahaca fresca para que le de su toque de sabor, pero siempre hazlo cuando ya estés a punto de utilizarlo para que conserve su sabor.

Mientras se calienta el caldo vamos picando los tomates en dados, reservando el caldo del bote de tomate para añadirlo posteriormente al guiso. Cortar también en dados el pavo y salpimentar al gusto.

En una sartén grande, lo suficientemente grande como para hacer en ella el risotto después, ponemos un chorrito de aceite de oliva, aproximadamente dos cucharadas, y doramos un poquito los dados de pavo, una vez que han cogido color, añadimos los tomates picados y salamos al gusto removiendo todo, además si se desea se puede añadir un poco de cebolla picada a este "sofrito". Una vez salteado un poco en la sartén añadimos el arroz.

A partir de este momento comenzaremos a incorporar el caldo poco a poco sin parar de remover, es importante incorporar un poco cada vez, la primera vez se cubre la base de la sartén, llegando a todo el arroz y se remueve hasta que se haya consumido el caldo como tal quedando un arroz jugoso, en las siguientes veces yo añado una o dos cacillas de sopa cada vez y remuevo hasta que se consume. Es importante no dejar de remover y añadir la siguiente cacilla cuando se ha consumido la anterior, dejando así que el arroz vaya absorbiendo a ese ritmo el caldo. Es muy importante remover a lo largo de todo el proceso.

Cuando se vaya gastando el caldo, añadir el jugo del tomate que hemos reservado del bote a la cacerola para que tome temperatura y añadir también como el reste del caldo removiendo a la vez. Probar el arroz para ver cómo está de entero y si fuera necesario más caldo añadir agua, calentada previamente como todo lo demás. 

La parte más líquida se irá reduciendo, no debemos dejar que consuma del todo para evitar que se quede seco, cuando se ha reducido lo suficiente añadimos el parmesano y removemos bien, rectificar de sal si fuera necesario y probar para comprobar que el grano esté blandito, unos minutos antes de finalizar la cocción añadir un majado de albahaca con un poquito de agua y remover para que aporte su sabor al plato, es importante incorporar la albahaca casi al final para que no pierda sabor en el proceso de cocinado previo. Cuando el caldo tiene una textura cremosa que está perfectamente incorporada al arroz retiramos del fuego.

Si cocinas en vitrocerámica es conveniente que apagues el fuego antes de llegar a este último paso para que así con el calor del fuego se termine de hacer aprovechando la energía al máximo.

Hecho esto, emplatar y servir bien caliente. Yo lo adorno con un tomate cherry cortado en gajos, un poquito de mozzarella de búfala y una pizca de Albahaca.

Está...¡Delicioso!

Ana