El salmorejo es una crema fría a base de pan y tomate típica de Córdoba, que se toma como plato principal.
La base de este plato es el pan que es el que consigue la textura tan característica del salmorejo, lo más recomendable es hacerlo con un pan de mucha miga preferiblemente de hace un par de días al menos, en Córdoba se hace con su típico pan de telera.
Ingredientes (Para 4 Personas):
- 1 Kg de Tomates Maduros
- 200 g de pan (de hace un par de días)
- 1/2 Ajo Grande
- 150 ml de Aceite de Oliva Virgen
- 2 Huevos cocidos
- Virutas de jamón curado
- Sal
Es importante que los tomates estén maduros y bien rojos puesto que así será más sencillo triturarlos, así como que aportará mucho sabor al plato.
Lo primero que debemos hacer es pelar los tomates, retirando la piel finamente y troceándolos en un recipiente donde posteriormente los trituraremos con la batidora.
Una vez que todos los tomates están pelados y cortados se pasan por la batidora haciendo una salsa ligera de tomate hasta que no queden trozos sin triturar, el tomate una vez triturado con la batidora queda como un líquido bastante acuoso.
Una vez que tenemos el tomate totalmente triturado, se desmenuza el pan y se hacen trozos con este echándolos al recipiente del tomate, removiéndolo bien y haciendo que éste se empape del zumo de tomate preparado. Es recomendable dejar reposar durante al menos 10 minutos para que así sea más sencillo pasarlo todo junto, mezclando bien el tomate con el pan.
Volver a batir con la batidora la mezcla anterior hasta que no queden grumos y todo el pan esté bien incorporado al tomate, consiguiendo así una especie de triturado más espeso que la salsa de tomate inicial. Llegados a este punto añadiremos el ajo, yo lo troceo en pequeños cuadraditos, para que así se mezcle más fácilmente, así como una pizca de sal y el aceite, volviendo a pasar todo con la batidora.
Cuando se incorpora el aceite y se comienza a pasar de nuevo es fácil ver cómo la crema comienza a conseguir un tono más claro y una textura mucho más suave, dejando de parecer un triturado de pan con tomate a ser una crema, como tal. El aceite pareciese que no se mezcle bien quedando a veces a los lados del recipiente, pero llevándolo al centro con ayuda de una cuchara y batiendo bien, la mezcla queda de cine.
Conseguida la crema, probarla, y si fuera necesario, corregir la sal. Hay recetas que incorporan vinagre y otras que utilizan más ajo, como todo es cuestión de gustos, a mí me encanta con las cantidades e ingredientes descritos.
Si el sabor está conseguido, enfriar bien antes de servir.
Para seguir la tradición cordobesa, servir el salmorejo en plato hondo o cuenco y acompañarlo de un chorrito de aceite de oliva virgen extra, 1/2 huevo picado y unas virutas de jamón curado (en mi caso utilicé taquitos de jamón, pues no había otra cosa en casa), estos dos ingredientes acompañan perfectamente a esta crema, aportando suavidad y un puntito de salado que corrige en parte la acidez que aporta el tomate).
Sólo puedo decir que queda.......¡¡Increíble!!
Ana