Ingredientes:
- 1 Berenjena
- Harina
- Huevo (Opcional)
- Aceite
- Sal
- Agua
Cortar la berenjena en rodajas no muy gruesas. Lo primero que debemos hacer es poner las berenjenas en un un recipiente con agua y sal, bien mezcladas y sumergir las rodajas de berenjena en ella. Es bueno tener en este agua como mínimo una hora, si son más mejor. Es muy importante hacer este paso de tenerlas en agua con sal para soltar el exceso de agua y aire, haciendo que no amarguen y no absorban excesivo aceite al freírse.
Una vez pasado el tiempo de remojo en agua y sal, escurrir las rodajas y secarlas con un paño o papel de cocina. No salar, pues ya llevan la sal del remojo.
Pasar por harina antes de freír y si se quiere por huevo también, esto es opcional, yo la suelo hacer solo con harina.
Dorar bien en abundante aceite y escurrir en un plato con papel de cocina que absorba el exceso de aceite que vayan soltando tras freírlas.
Las berenjenas son muy sanas, son ricas en minerales y vitaminas, su aporte calórico es muy bajo, si se consumen con piel tienen fibra y son en su 90% agua, son ideales para una dieta hipocalórica.
En la siguientes imágenes podéis ver la berenjena rebozada con huevo en primer lugar y sólo con harina en segundo lugar, en cualquiera de los dos casos, deliciosas.
En la siguientes imágenes podéis ver la berenjena rebozada con huevo en primer lugar y sólo con harina en segundo lugar, en cualquiera de los dos casos, deliciosas.
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