Ingredientes:
- 1 Lámina de Hojaldre redonda
- Queso
- Jamón de York
- 1 Huevo
Extender la lámina de hojaldre en la mesa de trabajo y extender un poco con un rodillo, sin estirar en exceso. Cortar con un cortador de pizzas en porciones, si se quieren hacer cruasanes grandes dividir en 8 porciones, si se quieren pequeños puedes hacer hasta 16 porque luego crece y quedan en un tamaño ideal de desayuno o merienda. Si se desea se puede dar un corte en el centro del exterior de cada triángulo para que sea más sencillo enrollarlos después.
Añadir a cada triángulo un pequeño trozo de queso y de jamón en la parte más ancha para que quede en el interior y la masa crezca alrededor del relleno. El queso a utilizar es al gusto, yo en este caso he utilizado un queso semi-curado de sabor intenso.
Para dar forma al cruasán comenzar a enrollar desde la parte más ancha, cubriendo el relleno con la vuelta y seguir enrollando hasta el pico del triángulo. Una vez que se termina de enrollar la porción podemos doblar los "picos" de los laterales hacia adelante, dando una forma similar a la de un cangrejo.
En un bol batimos un huevo y pintamos con una brocha o pincel de cocina por encima los cruasanes ya enrollados y antes de poner al horno.
Con el horno precalentado a 180º previamente durante 10 minutos poner en la bandeja con el papel de horno y mantener en él durante unos 15 o 20 minutos con calor arriba y abajo. Contorlar el crecimiento y tostado de los cruasanes y ajustar el tiempo en función de la evolución ya que los tiempos de hornos dependen mucho de cada horno.
Es muy posible que el queso salga del cruasán durante su tiempo de horno, no hay problema, una vez templados fuera se puede cortar la parte saliente para evitar que estropee la imagen resultante.
Como ya decía en el post de los cruasanes de cacao, esta es una sencilla receta que nos permite disfrutar de algo hecho en casa y quedar la mar de bien.
¡Espero que os gusten!
Ana
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