domingo, 20 de octubre de 2019

Lentejas con verduras y quinoa

Esta es una de esas de recetas que surgen del mezclar restos de alimentos que te quedan sueltos y de repente, te sorprende por su sabor y por ser un plato más que completo nutricionalmente.

Ingredientes:

- Arroz de coliflor (4 Arbolitos)
- Arroz de brócoli (4 Arbolitos)
- 1/2 Calabacín grande
- 1/2 Berenjena grande
- 1 Zanahoria grande
- 35 g de Quinoa
- 1/3 bote de lentejas cocidas 
- 1 Cd de pasas sultanas
- 1 Cd de arándanos deshidratados
- 1 Cd de granos de granada
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal rosa del Himalaya
- Ajo en polvo
- Cebolla en polvo
- Comino molido
- Nuez Moscada
- Perejil
- Orégano 

Lo primero que haremos será poner en una sarten el calabacín en pequeños cubitos, para comer con cuchara. Cuando el calabacín ya se va poniendo tierno, añadimos la berenjena cortada en tamaño similar. Mientras se va haciendo picamos la zanahoria, yo lo he hecho en una picadora manual, la misma que uso para hacer el arroz de coliflor y de brócoli, un elemento súper práctico en mi cocina. En cuanto esté picada, la añadimos a la sarten y removemos con el resto de verduras.
Si mientras se va haciendo la verdura vemos que se pega o que podría quemarse, añadimos un poco de agua y lo vamos removiendo, no añadir más aceite para evitar que quede graso.

Si queremos podemos hidratar un poco las pasas y los arándanos o añadirlos a la verdura cuando aún tiene un poco de agua de la propia receta y se van hidratando ahí, no es un paso imprescindible, sobre todo si son buenas pasas y arándanos.

Mientras se va haciendo la verdura, se pone a parte la quinoa en agua y sal para que se vaya haciendo.

Cuando la verdura prácticamente esté hecha añadimos el arroz de coliflor y de brócoli, dado que requiere poca cocción al estar tan finito picado, lo removemos bien y dejamos que se mezclen los sabores. Aderezamos con las especias elegidas, yo he usado comino, nuez moscada, perejil, ajo, cebolla, orégano....consiguiendo así un toque árabe que va muy bien a las verduras y a las legumbres.

Retiramos del fuego y añadimos la quinoa, previamente escurrida y lavada con agua fría para parar la cocción, removiendo bien y mezclando con el resto de ingredientes. 

Si se quiere, yo lo he hecho, podemos separar una parte para no mezclar con las lentejas y aprovechar en otra receta otro día, o mezclar todo. Tras lavar en un colador las lentejas de bote, las añadimos a las verduras y mezclamos bien. 

Al servir en el plato si se desea, se añade un puñadito de granos de granada que le dan un punto fresco riquísimo al plato.

Una rica receta de aprovechamiento que nos permite comer sano y potenciar el sabor de todos los ingredientes.



¡Espero que os guste!

Ana



martes, 23 de abril de 2019

Arroz de coliflor con verduras

Este plato es una forma totalmente diferente de tomar verduras, en el que incluso el sabor de las mismas se transforma, potenciando su sabor y dando paso a una fusión de sabores con las especias utilizadas, que casi no deja detectar los ingredientes por sabor y texturas.

Ingredientes:
- 3 o 4 Zanahorias pequeñas o medianas
- 1 Calabacín
- 1/2 Cebolla dulce
- 1 Ajo
- 1/4 Pimiento Rojo
- 1/2 Coliflor mediana/grande
- 1/2 Vasito de vino blanco
- Sal rosa
- Pimienta negra
- Ajo en polvo
- Cebolla en polvo
- Comino en polvo
- Mezcla de especias árabes (opcional)
- AOVE

En primer lugar picamos las verduras que harán el fondo del plato, ponemos a sofreir la zanahoria y la cebolla picadas muy finitas para que se guisen bien. A continuación añadimos el pimiento rojo y el calabacín y dejamos que se sofría a fuego medio/bajo.


Cuando ya esté la verdura bien pochadita se añade el vino y se deja que llegue a ebullición para que se evapore el alcohol, si se considera que es necesario guisarlas un poco más, se puede añadir un poco de agua, es importante que no se añada aceite más que el inicial para pochar las verduras, para evitar que quede graso. en el momento que tenemos todas las verduras, salpimentamos y añadimos el resto de espacias al gusto.

Mientras se van haciendo las verduras vamos rallando la coliflor, yo utilizo, tanto para la coliflor como para las zanahorias, una picadora manual que me parece super práctico y que te permite controlar el nivel de picado, pues con la picadora de la batidora pasa de entero a deshecho, casi puré en un momento y en este caso necesitamos que la coliflor quede desmigadita, simulando granos de arroz o quinoa. El utensilio que tengo es de Lacor y podéis verlo aquí.


Una vez que las verduras están bien pochadas, se añade la coliflor picada o arroz de coliflor y se mezcla bien. es importante que se deje a fuego bajo para que la coliflor se haga pero que no se haga pasta con el resto de verudras, quedando sueltecito. Cuando la coliflor está bien integrada y tierna, podemos corregir de sal o especias, y tenemos nuestro arroz de coliflor con verduras.


Ni que decir tiene que se pueden usar las verduras que uno quiera, no tienen porqué ser estas, yo he probador varias veces y he utilizado lo que tenía en la nevera, los guisantes le van muy bien si queremos conseguir un plato más parecido al arroz tres delicias, en el que os muestro en esta receta el sabor es más árabe, a consecuencia de las especias utilizadas principalmente. 

Si se desea puede añadirse pollo troceado o taquitos de jamón para saltearlo todo junto o tomar como primer plato de un menú completo. Es delicioso y cunde bastante, es una comida saciante y permite tomar verduras de una forma muy diferente a todos los efectos.

Espero que os guste si lo probáis, yo estoy encantada y ha tenido bastante éxito entre los que lo han probado.



¡Buen provecho!

Ana

martes, 22 de enero de 2019

Albóndigas de berenjena

Bueno, bueno, bueno...hoy he descubierto esta receta y me ha encantado. Tenía un par de berenjenas pidiendo a gritos que las sacara del frigo porque estaban ya que no aguantaban más tiempo...

Como tantas veces, comencé a hacer revisión de recetas en Internet y me topé con esta en el blog www.mimejorhornada.com, y ahí que fui sin pensarlo dos veces.

Ingredientes:

- 2 Berenjenas medianas
- 1 Cebolla grande
- 1 Ajo
- 1 Huevo
- 9 Cdas. de Copos de Avena intengral
- 2 Cdas. de Harina de Avena integral o la que se desee
- 2 a 4 Cdas. de Queso rallado o en polvo (opcional)
- Sal
- Aceite de Oliva
- Pimienta
- Orégano
- Albahaca

Lo primero que haremos será picar la cebolla muy muy pequeña y fina para que se haga bien y se integre perfectamente con el resto de ingredientes. Yo he aprovechado una picadora manual que tengo para así hacer casi una pasta de cebolla. Mientras se va sofriendo la cebolla, vamos picando igual de finas las berenjenas, para ellas también he utilizado el picador y la verdad creo que es una solución perfecta para así conseguir una especie de conglomerado, similar a la carne picada. Cuando la tenemos picada, la añadimos a la sarten con la cebolla, salamos y vamos mezclando bien con la cebolla consiguiendo que se integren ambos ingredientes. A continuación picamos un ajo y lo mezclamos todo en la sarten junto con un poco de orégano, al gusto, hasta que veamos que está hecho y bien integrado. Probamos para ver si la sal está al punto y rectificamos.


Una vez que está todo bien hecho y bien mezclado, se reserva en un bol hasta que se templa un poco.


Cuando ya ha perdido temperatura, añadimos el huevo y el queso, si se ha decidido poner a la mezcla, a continuación añadimos los copos de avena y un poco de pimienta y removemos bien para que todo quede bien integrado. Dejamos reposar unos 10 o 15 minutos para que los copos de avena se hidraten bien y podamos hacer la forma de las albóndigas posteriormente. En caso de que haya quedado demasiado húmeda y nos sea difícil de manipular, podemos añadir más avena.


Pasado el tiempo marcado, podemos comenzar a formar las albóndigas, como yo las dejé bastante tiernas, utilicé para hacer la forma un par de cucharas, dándoles más o menos la estructura de una croqueta y luego, en un bol con harina de avena, ayudándome del harina, he ido dándoles la forma redondeada.

En una sarten ponemos un poco de aceite, el suficiente para que se hagan pero no mucho, yo he puesto unas 3 o 4 cucharadas y en cada tanda he añadido un poco para ir ajustando y que no se quemen. Como las albóndigas son muy tiernas hay que tener mucho cuidado al darlas la vuelta para que no se rompan, según se van haciendo por cada lado vamos girándolas sobre la sarten hasta que estén hechas. Como la berenjena está ya cocinada, el tiempo es de tostado por lo que no es mucho. 


Cuando están hechas, las sacamos de la sarten y las ponemos en un plato con un papel absorbente de cocina para que absorba cualquier exceso de grasa que pudiera quedar. 


Llegados a este punto, las albóndigas están hechas, son suaves, tiernas y jugosas, por lo que se podrían tomar así directamente. Yo he decidido hacer una salsa de tomate y cebolla para ellas, con mucho miedo por si acaso se humedecían en exceso y se rompían pero han aguantado bien. 

Una vez pochada la cebolla, he añadido tomate natural, un poco de albahaca y he rectificado la sal de la salsa, una vez caliente todo, he añadido las albóndigas y he dejado que se cocinen unos 4 o 5 minutos mezclándolas con mucho cuidado para evitar que se deshagan.


A partir de ahí...comer y servir. 


Fantástico descubrimiento.

Ana

martes, 15 de enero de 2019

Tortita de avena integral y plátano

Seguimos probando recetas de tortitas para el desayuno que me ayuden a gastar el bote de claras antes de que caduque...

En este caso me he decantado por una tortita un poco más dulce acompañada de un cremoso yogur con fruta. Un desayuno completo, saciante y riquísimo.

Ingredientes:

- 35 g de harina de avena integral
- 1 Plátano pequeño
- 3 Claras (Si usas un bote de claras, ten en cuenta que una clara son unos 30 g)
- 1 o 2 Cdtas. de Sirope de Dátil (Opcional)
- Aceite de Oliva Virgen Extra

Para el topping:
- 2 Cdas. de yogur (griego, cremoso, ... al gusto)
- 1 Puñado de arándanos
- 4 o 5 Moras

Lo primero que haremos será poner en el vaso de la batidora, o procesador que utilicemos para hacer la mezcla, la harina, el plátano cortado en rodajas, las claras y el sirope o el endulzante elegido, si se desea que tenga ese punto más dulce. Si se decide no endulzar, con el punto del plátano es más que suficiente si te gustan los alimentos no muy dulces.

Una vez batidos y bien mezclados todos los ingredientes tendremos una mezcla homogénea que deberemos llevar a una sarten antiadherente con una gota de aceite de oliva virgen extra, extendido por toda su base con una brocha de cocina. Es importante que la sarten sea del tamaño que queremos la tortita para así conseguir que sea gruesa y jugosa. 

Tras poner la mezcla en sarten, mantenemos el fuego medio-bajo y tapamos para que se vaya haciendo por un lado y cuando ya está cuajado el fondo y podemos darla la vuelta, la volteamos y la hacemos por el otro lado hasta que está totalmente cuajada, esponjosa y ligeramente tostada.

Mientras se hace la tortita podemos ir haciendo el topping, yo esta vez he elegido yogur con fruta y he batido un puñado de arándanos con yogur griego. He utilizado por primera vez el yogur de la marca FAGE que es 0% pero muy cremoso, y me ha encantado.

Cuando la tortita está ya terminada, la servimos en un plato, extendemos el yogur batido con los arándanos y ponemos unas moras por encima, la mezcla de estos frutos es deliciosa para esta tortita. 

Como desayuno es saciante y consistente, así que aprovecha para tener un día activo para el que no te faltarán energías.



¡Espectacular!

Ana

sábado, 12 de enero de 2019

Maxitortita de avena y calabacín

Tenía un bote de claras que gastar y he estado buscando recetas en las que poder usarlas para darles salida antes de que se caducaran y he encontrado mucha variedad de tortitas y crepes en el blog de @netastyle: http://www.yanoestoygorda.com/, del que he extraído esta súper tortita que he desayunado hoy.

Ingredientes:

- 1/2 Calabacín grande
- 3 Claras (Si usas un bote de claras, ten en cuenta que una clara son unos 30 g)
- 50 g de Avena integral
- 2 Cdas. de Cacao puro desgrasado en polvo
- 1 Cdta. de Esencia de vainilla
- Sirope de Dátil (Opcional)

Lo primero que haremos será poner en el vaso de la batidora o la picadora los ingredientes, yo he batido primero las claras con el calabacín, la vainilla y el cacao y una vez que estaba bien integrado todo, he añadido la avena para seguir batiendo hasta que tenemos una consistencia suave y homogénea sin grumos ni copos sin triturar. Yo he añadido una cucharadita de sirope de dátil pero ha sido tan poco que casi no ha aportado sabor dulce. Lo he puesto en los ingredientes como opcional porque esto es una cuestión de gustos, así como si quiere usarse otro endulzante, yo recomiendo el de dátiles por ser realmente natural (fruta y agua), tenéis el enlace linkado en este mismo post para que sepáis como hacerlo.

Una vez que tengamos todo batido, procedemos a echarlo en una sarten antiadherente caliente con un poco de aceite de oliva, yo he añadido una cucharadita y lo he extendido con una brocha por toda la sarten evitando que se pegue la tortita (es muy importante que la sarten sea buena para que no se pegue).

La tortita no sube por lo que si queremos que sea jugosa y gordita es importante que la sarten sea pequeña para que así quede alta y compacta.


Me sorprendió mucho el uso del calabacín pero es cierto que no sabe para nada a calabacín, gracias al agua de este vegetal queda muy jugosa, pero este exceso de agua también hace que sea algo más complicada de manejar la tortita al darle la primera vuelta en la sarten. Yo os puedo dar como truco lo que he hecho, una vez que se ha hecho por un lado y ya observamos que va cuajando pero aún está el centro muy blando, he sacado la tortita a un plato depositándola por el lado cuajado y luego he puesto la sartén volteada en el plato para que la parte tierna quede en su base y así hacerla por el otro lado (no sé si se entenderá, es complicado de explicar). Una vez hecha por ambos lados es mucho más fácil de manejar... el resto de vueltas las he dado como si fuera una tortilla, con un plato, volteando con la sarten.

Una vez que hemos dado la vuelta a la tortita y vemos que ya está hecha por ambos lados, la sacamos y está lista para tomar.


Podemos acompañarla de lo que queramos, yo en este caso, como no estaba muy dulce y me apetecía refrescar un poco la intensidad, tanto del sabor a cacao como su textura, la he tomado con una naranja en rodajas y ... ha sido una gran elección, la mezcla tomada en conjunto estaba deliciosa.


Un desayuno de fin de semana delicioso, saciante y muy saludable.

Ana

Sirope de Dátiles

Una forma fantástica de endulzar nuestras recetas de forma natural es con dátiles. A mí me ha costado mucho usarlos porque no encontraba la variedad de dátiles adecuada ni encontraba el punto para incorporarlos a las recetas de forma que aportaran todo su sabor sin quedar restos. Desde que descubrí el sirope de dátil, que además puedes tener preparado de antemano en la nevera, es otra cosa. 

La forma de hacerlo no puede ser más sencilla pero es algo tan bueno que bien merece una publicación propia.

Es súper importante comprar dátiles de buena calidad y leer bien los ingredientes para verificar que son dátiles 100% y que no tienen añadidos azúcares ni otros productos que les den color, sabor, brillo ...y que solo los convierten en un alimento mucho más insano que el dátil por sí mismo.

Ingredientes:

- Dátiles Medjool (si no usas esta variedad, tendrás que dejarlos a remojo una noche entera. Si usas esta variedad puedes usarlos directamente sin remojo)
- Agua

No he puesto cantidades por que yo siempre lo he hecho a ojo, quizá para un botecito de unos 170 gr he usado aproximadamente 8 o 10 dátiles, pero no es seguro.

El agua lo añado también a ojo pero comienzo con un chorro que puede ser 1/4 de un vaso de 250ml y luego según lo voy procesando, añado más basándome en la textura que quiero conseguir. Me gusta que quede como una mermelada e intento que quede muy pasado para que no haya grumos.

Para hacerlo solo tenemos que deshuesar los dátiles y añadirlos a la picadora, incorporar el agua y comenzar a pasarlo todo hasta obtener la consistencia que deseemos, añadiendo agua si lo necesita.



Queda una especie de pasta cremosa super dulce que podrás incorporar sin dificultad a tus recetas, puedes hacer y conservar semanas en la nevera.

Ana