Ingredientes:
- 500 g de mejillones o clóchinas
- 1/2 cebolla mediana
- 1 Manojo de Perejil
- 2 Hojas de laurel
- 1/2 Cuchara de Pimentón de la Vera
- 1/4 Vaso de Vino blanco
- 1/2 ó 1 Vaso de caldo de cocción de los mejillones
- 1/4 Cuchara de Harina de trigo integral
- Sal (al gusto)
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Paso 1. Preparación de los mejillones.
Como siempre que hacemos mejillones, lo primero es limpiar los mismos retirando las barbas, se llama así a los pelillos que salen del borde de la concha. Lo mejor para limpiarlos es coger las barbas con un cuchillo y se tira de ellas hacia el lado contrario siguiendo la línea de la abertura de la concha, saldrán fácilmente si lo haces así. Además limpiaremos las conchas, si es necesario rascando las impurezas, y las pasaremos por el grifo.
Una vez lavados se procede a su cocción, yo lo hago en vaporera eléctrica, pero si no tienes una puedes hacerlo en una cacerola con muy poca agua, sal y las hojas de laurel. Se tapa la cacerola y se lleva a ebullición. Muy rápidamente observarás que los mejillones se abren, una vez abiertos todos, se pueden retirar. Si alguno no se abre, se tira directamente.
Recuerda reservar el caldo de esta cocción para usarlo posteriormente en la salsa, es bueno colarlo por si hay restos o impurezas.
Separamos las conchas de los mejillones, dejando solo las que tienen mejillón y reservamos para más adelante.
Paso 2. Preparación de la salsa marinera.
Ponemos en una sarten un poco de aceite y añadimos la cebolla picada. Cuando esté dorada, incorporamos el perejil bien picado y removemos. Dejamos que se haga un poco y añadimos el harina removiendo y dejando que tome algo de color.
Una vez que está bien mezclado añadimos el caldo de la cocción de los mejillones, el vino blanco y el pimentón. Se mezcla todo muy bien y se deja cocer unos 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando.
En una cacerola ponemos los mejillones y los rociamos con la salsa que acabamos de hacer y lo ponemos a cocer por 2-3 minutos a fuego medio, vamos moviendo la cacerola para que no se pegue al fondo y veremos como va espesando la salsa y tomando cuerpo.
Una vez hecho dejamos reposar unos minutos antes de servir en el plato para que se concentre el sabor. Para servirlo ponemos los mejillones en un plato o fuente y los rociamos con la salsa.
Una forma diferente de tomar mejillones, y está muy rica, la verdad.
Ana