El otro día comprando en el super vi las salchichas frescas y de repente vino a mí el recuerdo de cuando mi madre las hacía al vino y pensé...sería una buena idea retomar ciertas tradiciones... así que las compré y hablé con mi madre para que me orientase de cómo las hacía ella antaño, pues es algo que no hemos vuelto a hacer en casa desde hace años.
Tras confirmarme mi madre que los ingredientes prácticamente eran cebolla y vino blanco me puse manos a la obra...
Ingredientes (para 10 salchichas aprox):
- Salchichas Frescas (3 o 4 por persona)
- 1 Cebolla
- 2 Ajos
- 1 Vaso de Vino Blanco
- 1 Pastilla de caldo de pollo
- 1 Vaso de agua
- Aceite de oliva
Lo primero que tenemos que hacer es cortar la cebolla como en juliana, los ajos yo en este caso no los he picado, tan solo los he pelado y les he dado un golpe seco para que se abran y suelten todo su sabor en el guiso.
En una sartén ponemos a calentar un poco de aceite de oliva, cuando esté caliente echamos la cebolla y los ajos y lo vamos removiendo hasta que esté transparente.
Una vez que va estando pochadito, ponemos las salchicas en la sartén y las doramos un poco mientras la cebolla sigue pochándose.
Cuando las salchichas están marcadas por ambos lados añadimos el vino y lo dejamos que llegue a ebullición para que se evapore el alcohol, dejamos que se haga durante 15 o 20 minutos.
Pasado este tiempo, añadimos una pastilla de caldo de pollo (o media) con un vaso de agua y llevamos de nuevo a ebullición, hasta que se vaya reduciendo y espesando la salsa. El tiempo de cocción final es también de unos 20 minutos, pero como en todo, esto ya es al gusto...
La suavidad de la salsa cuajada con el vino y la cebolla, el sabor suave y la salchicha tierna hace de este plato algo exquisito.
¡Buen provecho!
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