Una vez más mi querida Irene me iluminó con otra de sus recetas. Esta vez me explicó cómo hacer palmeritas de hojaldre, cuando me dijo cómo se hacían me costaba creer que fuera tan sencillo siendo el resultado tan, tan...¿"mágico"? Sí, quizá eso sea lo que mejor lo define, pues parece cuestión de magia ver su evolución en dos simples pasos. Como ella bien me decía, esta es una receta ideal para hacer con niños, por eso de la magia...
Ingredientes:
- 1 Lámina de Hojaldre (mejor que sea cuadrada)
- Azúcar
Sólo con dos ingredientes y un horno conseguiremos unas magníficas palmeritas, sí, así de sencillo.
Lo primero que haremos será extender una capa de azúcar en la superficie sobre la que pondremos el hojaldre, una vez extendido el hojaldre sobre el azúcar, espolvoreamos más por encima de la lámina. Para conseguir que el azúcar se adhiera al hojaldre podemos pasar un rodillo ligeramente por encima de la masa, si no tenéis rodillo servirá una botella de vidrio bien limpia y sin etiquetas. Yo lo lo he hecho con una botella y he puesto sobre la masa papel vegetar para no pasar la botella directamente sobre la masa.
No es necesario presionar mucho para evitar estirar la masa, pues si se queda demasiado fina será más complicado manipularla.
Una vez adherido el azúcar a la masa doblamos ambos extremos hacia el centro, uniendo ambos en el centro de la masa, como se muestra a continuación, quedará como un libro.
Si no tuviera azúcar adherido por algunas zonas añadir. A mí las primeras me quedaron demasiado dulces para mi gusto, por lo que es recomendable que el azúcar llegue a todas las esquinas pero sin necesidad de que haya en exceso.
Volvemos a doblar una vez más dejando dos capas más gruesas y de menor ancho que la anterior sobre la que hemos doblado. En cada doblez podemos pasar el rodillo pero sin presionar en exceso, sólo para qu ese vaya amoldando e impregnando de azúcar.
Por último hacemos un doblez más juntando ambos lados y dejando una especie de "flauta", comprobamos que tenga azúcar y procedemos a cortar la masa. Es importante hacer cortes secos con un cuchillo bien afilado pues el corte de un solo golpe no deformará la masa. El grosor debería ser de entre 0,5 y 1 cm, pues ese grosor será el que se corresponda con el grosor de nuestras palmeritas.
Cuando ya están los cortes hechos llevamos a la bandeja del horno cada corte, es importante poner cada trocito bien separado pues cada uno de ellos será cada palmerita y éstas se expandirán en el horno, creciendo hacia los lados.
Una vez colocadas en la bandeja del horno, precalentado previamente a 210º durante al menos 10 minutos, se mantiene una temperatura de unos 200º durante 10 o 15 minutos, depende de cada horno, e iremos vigilando cómo crece nuestra masa. Los primero 10 minutos se dedican a crecer y comienzan a tostarse por los extremos.
En los siguientes 5 minutos el tostado avanza muy rápido, por lo que hay que estar muy atento para que no se quemen. He leído por ahí alguna receta en la que les dan la vuelta, yo en este caso no lo he hecho, teniendo el horno arriba y abajo puesto se hornean sin problema por ambos lados.
Cuando comprobamos que están hechas, apagamos el horno y las sacamos dejando que reposen en la bandeja unos minutos. Hecho esto, se dejan enfríar en un plato y ..... ¡A disfrutar!
Si se quiere se pueden bañar en chocolate consiguiendo así unas deliciosas palmeritas de chocolate.
Una vez más....Gracias querida Irene, eres maravillosa!
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