domingo, 19 de agosto de 2018

Lasaña de atún con láminas de berenjena (sin pasta)

Hace tiempo que quería probar a hacer una lasaña con láminas de verdura en lugar de pasta y hoy tenía una maravillosa berenjena que me animó a probar. Como ha surgido un poco sobre la marcha, la he hecho con los ingredientes que tenía por casa y la verdad es que ha quedado riquísima.

Ingredientes:

- 1 Berenjena grande y fresca
- 3 Latas pequeñas de atún en aceite de oliva
- 2 Puerros pequeños
- 1 Pimiento verde italiano
- 1 Bote de pisto, casero o comprado pero lo más natural posible. (Una opción muy buena es el de Hida)
- Mozzarella 
- Queso rallado para gratinar
- Sal rosa del himalaya
- Aceite de oliva virgen extra
- Comino
- Ajo
- Perejil
- Cebolla en polvo
- Pimienta

Lo primero que haremos será lavar la berenjena y quitarla los extremos para laminar. Yo las he hecho de algo menos de un centímetro puesto que las quería finas pero sin que se rompieran ni se secaran en exceso. 

Una vez hechas las láminas las he puesto en agua con sal durante una hora, no es algo imprescindible pero parece ser que de este modo se evita que amargue y se oxide. Tras este tiempo en el agua con sal las he dejado escurrir hasta que están bien secas o las seco con papel secante. 

Mientras las berenjenas están a remojo y luego secando voy preparando el relleno de la lasaña, en este caso la he hecho de atún y sofrito de verdruas (pisto). Lo primero que haremos será poner en una sarten con una pizca de aceite, el puerro y el pimiento vierde picado finalmente y lo vamos removiendo hasta que se va poniendo tierno. Una vez que está tierno se añade el pisto que habremos hecho a parte o si lo preferimos podemos utilizar uno de bote, yo recomiendo el de Hida de cristal, es rico, no es graso y es super natural. Esta mezcla lleva sal, ajo en polvo, perejil, albahaca, cebolla en polvo y comino en polvo.

Cuando se haya mezclado bien el sofrito con el puerro y el pimiento y haya hecho un poco de chupchup, añadimos el atún. Yo he escurrido muy bien el aceite para evitar que el relleno tenga exceso de aceite, con lo que yo añadí a las verduras es más que suficiente. Mezclamos bien y dejamos unos minutos más a bajo fuego para que se integren los sabores. Cuando esté hecho, retirar del fuego o apagar y mantener con el calor de la vitro removiendo de vez en cuando.

En la bandeja de horno ponemos un papel vegetal y extendemos las láminas de berenjena, las cuales salpimentaremos y espolvorearemos una pizca de comino. Con el horno precalentado a 200º ponemos durante unos 10 minutos la berenjena vigilando para que no se queme, sobre todo las partes más finas, por lo que si comienza a tomar color es mejor bajar la temperatura. Cocinar al horno la berenjena es principalmente para que quede tierna, luego se termina de hacer en el otro rato de horno de la lasaña ya montada.

Cuando tengamos la berenjena comenzamos a montar las capas de lasaña, yo pongo primero una capa del relleno de verduras y atún, no muy gruesa, que cubra el fondo pero no excesivamente alta, encima he puesto una pizca de mozzarella fresca, muy poco, lo justo para darle un poco de jusgosidad con la textura de la mozzarella fresca fundida. Encima de esta capa ponemos láminas de berenjena horneadas, solo una capa pero que cubra bien el relleno, yo las he ido cortando para que cubriese todo pero sin que monten, para evitar un exceso de berenjena en cada capa. Encima de esta capa de berenjena añadimos una nueva de relleno, como antes, con un poco de mozzarella por encima y una nueva capa de berenjena, otra de relleno y otra de berenjena. La mayoría de las personas terminan con la capa de relleno y añaden el queso rallado encima pero yo he preferido terminar con berenjena, tanto por dar solidez a la estructura como para gastar toda la berenjena, puesto que me sobraban algunas láminas. Para terminar, añadimos un poco de queso rallado especial para gratinar y ponemos al horno. (Yo he añadido poco para evitar el extra de grasa que nos aporta el queso)

Cuando esté montado, metemos en nuestro horno precalentado, durante los primeros 7 minutos arriba y abajo a 180º y otros 5 minutos más solo con gratinado.

Una vez terminado...¡sacar y servir!



Ha quedado riquísima ¡Sabrosa y deliciosa!

Ana

viernes, 17 de agosto de 2018

Helado de plátano, yogur y vainilla con chocolate negro 72%

Aquí tengo otra receta super rica de helados caseros, el plátano siempre mejora todo cuando de helados se habla...

Ingredientes:

- Para el helado:
   - 2 Plátanos grandes
   - 3 Cucharadas de yogur griego natural
   - 1 Cdta de esencia de Vainilla
   - Edulcorante (opcional)

- Para la cobertura:
   - Chocolate negro 72%
   - Aceite de coco (opcional)

Como siempre digo con los helados de fruta, se puede congelar la fruta previamente y esto conseguirá una textura de helado instantánea, si los vas a hacer en moldes, como en este caso hice yo, puede no estar congelada y congelar después la mezcla directamente.

Hacer la mezcla...super sencillo, ponemos los plátanos cortados en rodajas gruesas en la picadora, añadimos el yogur y la vainilla y comenzamos a batir hasta conseguir una mezcla homogénea y cremosa. Si quieres endulzar el helado puedes añadir azúcar o edulcorante a la mezcla antes de batirlo. En este caso no es realmente necesario añadir ningún edulcorante puesto que el plátano ya es suficientemente dulce pero si lo deseas, puedes mezclarlo con el resto y batir...

Una vez hecho esto, ponemos en los moldes, yo he usado los de Lekue, y metemos en el congelador, necesitarán al menos 4 o 6 horas para conseguir que queden lo suficientemente sólidos como para desmoldar y poner la cobertura, si se quiere añadir cobertura. Como esto del tiempo depende de cada frigorífico, lo mejor es que comprobemos que está duro antes de proceder a desmoldarlo. Para añadir la cobertura podemos hacerlo en el momento de tomarlo o antes y guardarlos con ella ya hecha. 

Para hacer la cobertura debemos poner el chocolate en un bol o un bote de cristal y lo llevamos al micro para que se funda, primero un minuto y si es necesario más poner de 30 en 30 sg removiendo cada vez para ver si está ya totalmente fundido. La idea del aceite de coco la he visto en diferentes recetas y según dicen se puede hacer sin él pero añadirlo ayuda a que se solidifique mucho más rápido y a conseguir la textura crujiente del chocolate propio del helado bombón. 

Si añadimos aceite de coco, la proporción será de una cucharada por cada onza de chocolate que fundamos, no da mucho sabor y es cierto que la cobertura queda muy lograda, es lo que le da ese aspecto tan de verdad... Yo no he probado a hacerlo sin el aceite por lo que no sé cómo queda sin él.

Una vez que hemos fundido el chocolate, dejamos que se atempere un poco y procedemos a cubrir el helado. La forma más homogénea y como queda visualmente mejor es fundiendo el chocolate en un recipiente o bote alto en el que podamos meter el helado boca abajo y voltear hasta que quede todo cubierto, después dejar escurrir boca abajo y cuando esté sólido guardar de nuevo en el congelador o consumir directamente. Si lo hacemos en un recipiente bajo, podemos añadir el chocolate con una cuchara cubriendo todo o haciendo formas como yo he hecho en alguno para evitar que todos tengan tanto chocolate. 

Una forma sana y más que sabrosa de disfrutar de helados naturales este verano.


¡A disfrutar!

Ana

sábado, 11 de agosto de 2018

Helado bombón casero de frutas

A veces hacer algunas cosas es la mar de sencillo y el resultado es espectacular, ver que lo has hecho tú y lo bonito que es, además de rico, es una sensación de orgullo increíble.

Adentrándome en el mundo de los helados no quería dejar de probar a hacer helado bombón con su cobertura de chocolate negro y en los dos últimos fines, una vez que tuve moldes, de semana me he puesto manos a la obra. 

Los helados no tienen misterio, he seguido las recetas de helados anteriores y si tienes alguna otra, servirá también.

En este caso he hecho helado de mango, de fresa y de frutos rojos.

Ingredientes:

- Para el helado:
   - Fruta congelada (Fresas, mango y frutos rojos)
   - Yogur griego o queso fresco batido
   - Azúcar o edulcorante (opcional)

- Para la cobertura de chocolate:
   - Chocolate negro (Yo utilizo chocolate del 70% y 85% de cacao) 
   - Aceite de coco

A la hora de hacer el helado, picamos la fruta congelada, en función del sabor o mezcla que se desee, añadimos el yogur  o el queso fresco batido y lo batimos consiguiendo una mezcla homogénea y cremosa y si se desea azúcar o edulcorante. Yo lo he hecho sin azúcar ni edulcorantes pero es bueno saber que el de frutos rojos es especialmente ácido, por lo que si se desea contrarrestar sería bueno endulzarlo un poco.

Una vez hecho el helado se añade a los moldes y se lleva al congelador para que se endurezcan y así poder hacerles la cobertura posteriormente. Al menos deben estar un par de horas en el congelador, dependerá de cada frigorífico. Lo ideal es que se puedan desmoldar sin problema.


Cuando ya estén listos los helados y se puedan desmoldar sin problemas, nos encargaremos de la cobertura, esto podemos hacerlo para conservarlos con su cobertura hecha o hacerla al momento de tomarlos, dado que endurece de forma instantánea. 


Para la cobertura añadiremos en un bote, yo utilizo uno de cristal, el chocolate y el aceite, la proporción ideal es una cucharada de aceite de coco líquida por cada onza de chocolate. Una vez  puestos los ingredientes los metemos en el microondas, primero un minuto, lo sacamos y removemos para ver si ya está y si aún le queda lo vamos poniendo de 20 o 30 segundos en 20 o 30 segundos y vamos probando. Una vez que esté todo derretido y mezclado dejamos reposar un poco para atemperarlo y procedemos a añadirlo a los helados. 





La forma más sencilla de hacerlo es metiendo el helado cabeza abajo en el bote del chocolate y lo giramos hasta que todo esté cubierto, lo dejamos que escurra y veremos como en cuestión de segundos, según va escurriendo, se va endureciendo, si lo dejamos en la posición invertida un minuto lo tendremos listo y el acabado será increíblemente profesional...


Estoy encantada con mis nuevos bombones helados.



¡Riquísimos!

Ana

Helado casero de mango

No renuncies a los helados en verano pero ... si quieres cuidarte, ¡hazlos en casa! De este modo tú eliges los ingredientes, serán mucho más saludables y elegirás la cantidad de azúcares, en caso de quererlos.
En este caso vamos con un helado de mango hecho al instante, es decir, para tomar directamente. Esto es perfecto si no tienes heladera porque te quitas de estar removiendo el helado para evitar los cristales, eso sí, necesitas tener fruta congelada.

Hoy en día incluso venden la fruta congelada por lo que ... ¿quién no tiene un helado al alcance de la mano?

Ingredientes:

- Mango congelado en cubos (comprado en Mercadona)
- 2 Cds de yogur natural (o queso fresco batido)
- Canela (opcional)
- Coco rallado (opcional)
- Azúcar (Opcional)

En la picadora de la batidora ponemos el mango congelado y comenzamos a picar, como se va apelmazando será necesario remover de vez en cuando o mover el vaso mientras se va batiendo, cuando ya está desmenuzado, aunque aún queden trozos, se añaden un par de cucharadas de yogur griego o queso fresco batido y se continúa batiendo hasta que la mezcla quede homogénea con textura suave. 

Yo no he añadido ni azúcar ni edulcorante pero en caso de hacerlo habría que hacerlo a la par que el yogur y batirlo todo junto.

Es importante no tardar mucho en hacer esto para mantener la textura de helado y evitar que se quede demasiado líquido, si pasara esto, sería bueno ponerlo en el congelador antes de su consumo pero perderá la magia de la textura de la fruta congelada recién batida, es mucho más cremosa, sin cristalización por la congelación.

Una vez hecho el helado, lo servimos y si queremos le añadimos canela y coco rallado, yo lo he hecho para darle así algo de dulzor y un punto diferente. Si se desea, se puede optar por cualquier otro topping.




Tras servir...¡a disfrutar!

Ana