domingo, 26 de enero de 2014

Lentejas estofadas

Las lentejas son ricas en vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C y E, poseen minerales como potasio, fósforo, calcio, hierro, magnesio y sodio y otros nutrientes esenciales como ácido fólico y antioxidante que protege a las células de nuestro organismo contra la oxidación.

No conviene abusar de ellas por su elevado aporte de hidratos de carbono, pero siempre han de encontrar cabida en una dieta equilibrada, son un alimento muy completo y necesario para el correcto funcionamiento del organismo. Las legumbres nos aportan proteína vegetal y una buena dosis de fibra por lo que debería haber una o dos raciones de legumbres a la semana en nuestra dieta, pueden utilizarse como acompañamiento o ensalada en lugar de guisarlas como plato completo, es una gran opción para su consumo habitual.

En la receta de hoy se incluyen algunos alimentos (compango) con un elevado aporte calórico pero podemos prescindir de ellos y sustituirlos por verduras para hacer un plato más ligero, quedan especialmente bien guisándolas con acelgas o espinacas frescas de hoja entera, pero en la receta de hoy no hemos prescindido del delicioso sabor que aporta un compango con su chorizo, morcilla y panceta...

Yo siempre compro las legumbres en tiendas que las venden a granel y que ofrecen productos de calidad, como en todo, cuanto mejor sean los productos más sabroso será el guiso.

Ingredientes:

- Lentejas (Para 6 comensales)  
- 1 Tomate
- 1 Cebolla
- 2 Ajos
- 2 Zanahorias
- Hojas de espinaca (un puñado)
- 1 Compango (Morcilla, Chorizo y panceta)
- 2 cuartos de pollo Pollo (yo en este caso he añadido unos filetes de contramuslo)
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 pastilla de caldo de verduras o pollo
- 1 cucharadita de Pimentón dulce de la Vera
- Sal


Lo primero que debemos hacer es lavar bien las hojas de espinaca, pelar la cebolla, el tomate y las zanahorias y partirlas a la mitad. Una vez dispuestos los vegetales los añadimos a una cacerola y ponemos también el compango. Rociamos todo con un buen chorro de aceite de oliva, un poco de sal y una cucharadita de pimentón. Añadimos agua hasta tapar todos los ingredientes. En ocasiones pongo el compango a remojo en agua tibia la noche anterior y luego utilizo este agua para la cocción de las lentejas pues así se habrá impregnado de todo el sabor. Una vez añadido el agua se incorporan las lentejas y se pone al fuego.

Primero lo pondremos a fuego fuerte hasta la primera ebullición, después bajamos a fuego medio y dejamos la tapa inclinada sobre la cacerola para que se siga haciendo poco a poco durante una hora y cuarto aproximadamente. Ir removiendo poco a poco para que no se pegue y vigilar para que la cocción no sea excesiva y así evitar que se deshagan.


A mí me gusta que una vez cocidas, el caldo se haya concentrado y sea espeso, siendo un guiso completo. Cuando se ha terminado de guisar separar el compango, el pollo, las zanahorias y si quedan restos de cebolla entera, de esta forma será mucho más sencillo servirlo en platos pudiendo partir las raciones correspondientes a cada uno sin afectar a las lentejas.


Además de sanas...¡son deliciosas!

Buen provecho

domingo, 19 de enero de 2014

Pollo Asado con Verduras

Ingredientes:

- 2 Cuartos traseros de Pollo
- 1 Cebolla Mediana
- 3 o 4 Ajos Pequeños
- 2 Tomates Medianos
- Medio Pimiento Rojo
- Medio Pimiento Verde
- Medio Pimiento Amarillo
- Apio
- Pimienta de colores (Molinillo)
- Sal a las finas hierbas
- Tomillo
- Perejil
- Curry
- 1 vaso pequeño de vino blanco
- Aceite de Oliva Virgen Extra

Comenzamos picando todas las verduras, yo primero hago una cama de rodajas de tomate y cebolla en la  bandeja del horno y después lo cubro con el resto los pimientos y el apio troceados. Aliñar las verduras con un chorro de aceite y una pizca de sal, pimienta, ajo molido, perejil y tomillo.


En un mortero machacar los ajos, perejil, un poco de tomillo y una punta de cucharilla de curry, añadir a esta mezcla el vino.

Una vez hecho esto ponemos los cuartos traseros sobre las verduras por la parte interior a la vista y los salpimentamos añadiendo también un poco de orégano y regándolo todo con el resultante del machacado que explicaba antes.


Se pone al horno arriba y abajo, previamente calentado a 220º aproximadamente. A mí me gusta poner un vaso o jarrita de agua en la bandeja del horno para que no se seque en exceso, ayuda a mantener la humedad en el interior del horno. Se deja durante aproximadamente 40 min revisándolo de vez en cuando y regando los cuartos con la propia salsa de la bandeja de forma que el pollo no se reseque. Una vez que esté doradito se da la vuelta para que se haga por el otro lado, si quieres puedes disolver media pastilla de caldo de pollo en agua tibia y rociar este lado del pollo para que también coja sabor. 


Se deja en el horno repitiendo el proceso de vigilancia y regado mientra se va haciendo. Una vez que está hecho dejar solo la parte de arriba del horno para que termine de dorar la piel del pollo y una vez que veamos que está hecho apagar el horno y dejar reposar. Es conveniente que la piel quede crujiente, queda más rico.


El pollo queda jugoso y el sabor suave de las verduras lo impregna todo, queda exquisito...

Ana

Osobuco de Ternera

El otro día fui a una pequeña carnicería que tiene carne de muy buena calidad y a muy buen precio, Altacarne, en la calle Alcalá, 311. 

Compré varias cosas y en el mostrador vi unos medallones gruesos de carne con un hueso en en centro que tenían una pinta exquisita, pregunté al dependiente qué pieza era y me dijo que era Osobuco de ternera, según me explicó se trata de la pata del animal cortada sin deshuesar, también es llamado Jarrete de ternera. Le pregunté cómo se solía hacer y me dijo que tanto estofada como al horno, así que decidí probar y me llevé tres medallones. Una vez en casa estuve leyendo diferentes recetas en internet de esta carne y finalmente opté por hacer un guiso a fuego lento. Tras captar la idea de cómo debía hacerse el estofado, comprobé las existencias de mi nevera y me puse manos a la obra con una receta personalizada... 

Ingredientes:

- 4 Medallones de Osobuco de Ternera
- 1 Cebolla
- 3 o 4 dientes de ajo medios
- Medio pimiento rojo
- Medio pimiento verde
- Medio pimiento amarillo
- Apio
- 2 Tomates
- 1 litro de caldo de carne o de verduras (si es casero mejor)
- Pimienta de colores
- 2 hojas de laurel
- Sal
- Perejil
- 1 vaso de vino tinto
- Aceite de Oliva virgen extra
- Harina

Lo primero que debemos hacer es salpimentar el osobuco y pasarlo por harina para sellarlos en una sartén con un poco de aceite. Una vez que estén pasado los reservamos a parte y comenzamos con las verduras.


Cortamos las cebollas en juliana, el apio y los pimientos en pequeños trocitos y ponemos todo en una cacerola con un poco de aceite. Aliñamos las verduras con un poco de sal, pimienta y perejil. 


Una vez que las verduras están bien pochadas se incorpora el laurel y los tomates pelados y partidos en trozos pequeños. Se deja rehogar unos 10 minutos más para que el tomate se integre bien con el resto de las verduras y una vez hecho esto se añade el osobuco al guiso regándolo con el vaso de vino, como en todo, cuanto mejor sea el vino mejor sabor tendrá el guiso, yo en esta ocasión he utilizado un Marqués de Cáceres delicioso. Se deja cocer a fuego fuerte hasta que el alcohol se haya evaporado y pasados unos minutos se incorpora el caldo y se lleva de nuevo a ebullición. A partir de este momento se baja el fuego a intensidad media durante aproximadamente dos horas. 


Es necesario ir vigilándolo y removiéndolo de vez en cuando para evitar que se agarre aunque a veces es inevitable que las verduras se peguen un poquito en la base de la cacerola, si esto ocurre es importante que cuando se quite del fuego el guiso se deje durante unos minutos la cacerola sobre una bayeta mojada, así evitaremos que el resto del guiso sepa a quemado...(este es un viejo truco de mamá)

Aunque el guiso así queda delicioso sin hacer nada más, a mí me gusta sacar la carne una vez que está hecho y pasar con la batidora el caldo con las verduras, consiguiendo una salsa suave y cremosa que acompañará a la carne a las mil maravillas.



 Este plato se puede acompañar de patatas fritas o asadas.

Realmente ha sido un descubrimiento maravilloso el de esta pieza de ternera, queda suave, tierna y jugosa, así que seguro que repetimos.

¡Buen provecho!

Ana

domingo, 12 de enero de 2014

Higaditos de pollo encebollados

Sé que hay a mucha gente que no le gustan los higaditos o cualquier tipo de alimentos propios de casquería, y hay a quien no sólo no le gustan, si no que les generan repulsión pero he de decir que aunque no toda la casquería en mi casa siempre se comió y además se le dio un valor importante en la alimentación de lo cual me alegro, pues estos productos tienen una gran cantidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo.

Si queréis podéis buscar los nutrientes y beneficios de muchos de estos alimentos, los de los higaditos de pollo podéis consultarlos aquí donde se hace un resumen bastante completo de sus propiedades.

Ingredientes (para 4):

- Higaditos de Pollo (No sé el peso, siempre pido para 4 en la pollería y ellos me calculan)
- 2 o 3  Cebollas medianas
- 1/2 Vaso de Vino blanco
- Aceite de Oliva Virgen
- Sal
- Punta de cucharilla de pimentón de la Vera (Opcional)

Lo primero hay que lavar y limpiar muy bien los higaditos, yo lo hago al grifo, los pongo a escurrir en un escurre-verduras y luego los voy limpiando de nervios y restos de grasa que puedan tener, además los troceo, a veces los dejo en trozos más grandes y a veces los hago más pequeños. Ahora los compro en una pollería en la que los tienen bastante limpios y vienen sin corazón.


Mientras los higaditos se quedan escurriendo el agua del lavado, cortamos las cebollas en juliana y las ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite.


Una vez que la cebolla comienza a estar transparente incorporamos los higaditos, que estarán en más o menos 5 o 10 minutos, se mueven y se mezclan con la cebolla, iremos viendo como van tomando color y se van haciendo por todas partes. Es conveniente hacerlo todo a fuego medio.


Una vez que ya están hechos los higaditos por todas partes, se añade el vino blanco y se lleva a ebullición, se deja que vaya reduciendo a fuego medio y se va removiendo para que todo se impregne del sabor. Si se desea se puede añadir una punta de cucharilla de pimentón de la Vera, que le aportará un rico sabor al guiso.


Se deja reposar un poquito en la sartén una vez apagado el fuego y se sirve caliente. 

Para acompañarlos puedes utilizar arroz blanco, puré de patatas, papas fritas.... Quedan deliciosos y son muy fáciles de preparar.

¡Qué disfrutes!

Ana