El clásico gazpacho andaluz tiene dos particularidades que no podemos pasar por alto, aunque hay tantas variedades de gazpacho como familias que lo consumen, pero el gazpacho andaluz siempre lleva pan y nunca lleva pimiento rojo, solo verde.
A mí particularmente me gusta sin pan, me parece más ligero y refrescante, la única diferencia en la receta es poner el pan o no.
Ingredientes:
- 1 Kg de Tomates bien maduros, cuanto más rojos mejor.
- 1 Pimiento verde italiano
- 1 Pepino español pequeño/mediano
- 1/2 Cebolla de tamaño normal
- 1 Diente de Ajo
- 1 Rebanada de pan
- 3 Cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 4 Cucharadas de vinagre de vino blanco
- 1 Cucharadita de sal
- Agua Fría (Opcional)
Hay quien pela los tomates antes de añadirlos, a mí me gusta ponerlos enteros y si luego se nota la piel o las pepitas lo paso por el chino o pasapures para que se depure en profundidad.
Limpiar las semillas del pimiento y partir en trozos, añadir al tomate junto con el pepino, la cebolla y el ajo.
Triturar en la batidora hasta que quede una sopa bien líquida y sin tropezones, una vez que lo tengamos en ese punto añadir la sal, el aceite y el vinagre, es mejor añadir al inicio solo lo que indica la receta, volver a batir y probar para ajustar si fuera necesario, tanto la sal como el vinagre, así como el agua, que se echaría solo si fuera necesario para ajustar la textura líquida del gazpacho o rebajar el sabor. Si no vas a tener tiempo de enfriarlo lo suficiente es importante que el sabor despunte un poco más para que si añadimos hielos después no se agüe.
Una vez que esté todo pasado y ajustado de sabor, si hubieran quedado restos de pepitas o piel de tomate, se puede colar o pasar por el pasapurés.
Fresquito y ligero para el caluroso verano que ya llega....
Ana